Me pongo con esto nada más ver el golazo que ha marcado
Diego Costa de chilena y la posterior cara de sorpresa del cholo, pensando
con una clarísima cara de sorprendido: jamás me imagine q fuera capas de algo
así…
Me parece que el citado está haciendo un trabajo digno de
quitarse la gorra, y los que queremos teñir Brasil de rojo dentro de 8 meses
nos damos cuenta de que incluso a nosotros nos ayudas, convirtiendo al nacionalizado y sanguinario Diego Costa en
una puta maquina de combate con corazón en forma de toro bravo. Preferiría que fuera español, pero debemos remar todos en la misma corriente y aceptar lo
irremediable.
No sería la primera vez en la historia que el supuesto débil
derrota al fuerte, me vienen a la cabeza dos ejemplos: David contra Goliat y
William Wallace contra los ingleses… continuará.